El perrito Miguelito
no podía aguantar más,
se estaba orinando
y no tenía pañal.
Necesitaba ayuda
para poder entrar
al cuarto de baño
y así orinar.
Su mamá no estaba
salio a comprar,
su papá con el móvil
no paraba de hablar.
Escuchó la puerta
alguien llegó,
era su abuelita
que le ayudó.
Por fin Miguelito
como un campeón
hizo pis
sin mojar el pantalón.
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